NOTAS CARTOGRÁFICAS DE SERVICIO PÚBLICO

sábado, febrero 17, 2007

Cartografía aristocrático-proletaria IV



Él era frío, hosco, observaba impávido del dolor ajeno y no se compadecía frente a los mendigos. Le fastidiaba el sonido de los niños, les disgustaban los animales domésticos, le cargaban las escenas edificantes y sentía asco al saludar a los parientes en navidad.

- Es un hombre malo - dice su hermano.
- Es un pendejo - dice su padre.
- Además, parece insensible, no lo hemos visto llorar en años, desde que era pequeño - añade su madre.

El mentado ingresa a la pequeña sala donde hablan de él. No tiene más de 6 años y tiene sueño porque apenas pudo dormir: es difícil ser neutral en un campo de batalla permanente. Pide algo. Su padre lo mira, su madre se fastidia y su hermano le acusa de tener sueño y que por eso está perturbando. El mentado no entiende nada y llora y se enfurece porque es cierto que tenga sueño pero no es cierto que esté jodiendo. Su furia es inútil, impotente, y le obligan a dormir como castigo.

Años después, ya no tendría sueño, pero nunca faltó la oportunidad para recordarle cuán malo era y cuánto hacía sufrir a la gente que tanto lo quería.

Así, el hombre aprendió una lección fundamental: maldad es el nombre de todo aquello que puedes destruir sin sentirte culpable.

BlogsPeru.com