Cartografía bélica

Hace años (cuando pensaba en términos de "cuando-sea-grande-haré...") se me ocurrió una historia para hacer una película sobre la guerra del Pacífico, sin aludir directamente a hechos históricos.

Habían dos países limítrofes, uno al norte, otro al sur y se declaraban mutuamente la guerra. Ambos países movilizaron sus fuerzas armadas y las enviaron a matarse entre sí. En ese trance, el país del norte enviaba un destacamento a defender posiciones en un poblado situado en el gran desierto que ambos países compartían. Los soldados se instalan, preparan las trincheras, acomodan sus obuses y organizan a la población para prepararse para la llegada de lo inminente: el ataque del enemigo. Pero pasaba el tiempo, los meses, incluso años, y el ataque nunca se producía. Al enemigo no le interesaba atacar una ciudad tan poco importante en medio del desierto. Incluso al país del norte tampoco le interesa el destino de esa localidad que aportaba tan poco al PBI de la nación.

Pues bien, de eso trataría mi película: la vida de estas personas, soldados y civiles, a la espera del ataque enemigo que siempre es inminente y nunca ocurre. La historia de una batalla que no deja de no ocurrir.

Finalmente, no me hice cineasta, no hice ninguna película y la vida transcurrió por otros lados. De alguna manera, el contenido de mi idea de película prefiguraba lo que pasaría: la película que no dejó de no ser filmada.